jueves, 31 de octubre de 2013

¿Cuál es nuestra opinión acerca de "Cien años de soledad"?

Muchos habréis oído hablar de “Cien años de soledad”. También habréis oído el nombre del ganador del Nobel de la Literatura de 1982, Gabriel García Márquez. Por lo tanto, sabréis que esta novela es una de las obras más importantes de la literatura hispanoamericana.
“Cien años de soledad” fue escrito después de un periodo de gran incertidumbre que azotó Colombia, el país natal del escritor. Por ello, hay muchas referencias sobre la lucha entre conservadores y liberales. El principio del siglo XX del país latinoamericano estuvo marcado por La Guerra de los Mil Días, en la cual luchó el abuelo de García Márquez. En los años cuarenta y cincuenta, La Violencia se apoderó del país, causando una vez más la división entre los dos grandes partidos. El autor utiliza todos esos hechos para describir las numerosas guerras que promovió el coronel Aureliano Buendía. De hecho, se basó en su abuelo para dar forma a ese personaje. Gracias a esas experiencias de primera mano, pudo especificar con gran maestría el ambiente bélico, haciendo que el lector se dé cuenta de cada detalle del conflicto.
Aunque las guerras sean una parte importante de la obra, me gustaría destacar el tema principal: la soledad. Como bien dice el título, es un relato de cien años de soledad. Desde los fundadores de Macondo, José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, la soledad está muy presente en la obra, aunque no lo parezca. La casa de los Buendía está siempre llena, durante todas las generaciones. Aun así, cada personaje vive en su mundo propio, ajeno a la realidad, donde se encuentran solos. Esos mundos son, por ejemplo, el mundo de las locuras de José Arcadio Buendía, el de los pescaditos de oro del Coronel Aureliano Buendía, el de los excesos de Aureliano Segundo etc. El autor retrata cada mundo desde el punto de vista de cada personaje, aportando una riqueza de metáforas y magia al mundo real.
Muchos no sabrán por qué se hace llamar este tipo de obras del género del realismo mágico. La explicación es muy simple. El autor introduce elementos mágicos, religiosos, símbolos etc. en la realidad. Estos hechos que nos pueden parecer inverosímiles en un principio, aparecen en la obra como parte de la vida real. Tal es la maestría del autor, que nos hace creer que en la vida hay muchísima magia y que en las situaciones adecuadas sale a darle un toque especial a la realidad. Además, el autor expresa con tal naturalidad los hechos que la ascensión al cielo de Remedios, la bella o la lluvia de flores nos parecen hechos normales. Las muertes, que suceden en muy determinadas circunstancias, también son símbolo del hechizo que hay sobre Macondo, un hechizo que parece muy real. El personaje más mágico, Melquíades, es un enigma hasta el final de la obra. Todos podrían afirmar que era un hombre listo, pero para el autor es el símbolo de la inteligencia. Su sabiduría no tiene límites, es incluso capaz de predecir el futuro. Por eso, varios personajes de distintas generaciones sienten tal fascinación por este misterioso hombre.
Podríamos decir que “Cien años de soledad” es una crítica a la sociedad del siglo XX. Podemos ver en los distintos personajes, características que pueden atribuirse a diferentes grupos de la sociedad. Por ejemplo, Fernanda representa la Iglesia. Como se le han inculcado costumbres antiguas, se niega a avanzar. Quiere que todo el mundo sea tan cristiano como ella, implantando una dictadura férrea en la casa. Aun así, su esposo Aureliano Segundo vive de juerga en juerga, sin preocuparse demasiado de sus hijos o de su esposa. Al haber tantos personajes retratando los defectos de la sociedad, el autor decidió introducir el personaje ideal. Remedios, la bella es la representación de la simpleza, la pureza y la inocencia. Tal es la admiración del autor por estas características que hace que ascienda a los cielos, utilizando el simbolismo católico. Con esta representación quiere decir que los puros de corazón son las personas más bellas por dentro, a pesar de que la gente no los entienda.
El siglo XX es también el siglo de los avances tecnológicos. Todo ha evolucionado de una manera rapidísima en los últimos años. Lo mismo pasa en Macondo. La aldea vive mientras la familia Buendía viva. Durante todo este tiempo, los avances pasan del hielo a la compañía bananera. Las generaciones pasan y el pueblo cambia. Pasa de ser una pequeña aldea a una gran población con una enorme plantación de banano, referente de la región. Pero todo lo que viene, se va. Después de la matanza de los trabajadores de la compañía bananera (basada en los hechos de la huelga de principios del siglo XX), la compañía se desinfla, viene la lluvia y la prosperidad de Macondo se va. Después de la lluvia, los personajes que quedaban vivos empiezan a morirse, dejando solo a Aureliano Babilonia. Esta soledad también se refleja en el pueblo, medio abandonado por sus gentes. Al final de la obra, la muerte de Aureliano significa la muerte de Macondo. Por ello, podríamos decir que la familia Buendía es Macondo y que Macondo es la familia Buendía.
Solo podemos añadir que es un libro muy recomendable para lectores ya bastante expertos. Requiere paciencia y concentración, pero se disfruta mucho leyéndolo. La participación del lector es importantísima para la interpretación de los diferentes hechos. La magia y la realidad se funden en el corazón de esta hermosa novela que es una lectura imprescindible para cualquier persona.

   

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